En julio de 2025 llevamos a cabo un proyecto especial: el traslado de un velero Benetua Afis 650 desde el puerto de Mataró hasta Jávea.
Este caso se convirtió en un éxito triple, combinando traslado profesional, apoyo técnico al armador y formación práctica de navegación.
Planificamos y ejecutamos una travesía de más de 200 millas, adaptando la derrota a las condiciones meteorológicas y a las particularidades de la costa mediterránea.
Durante el trayecto, tuvimos que superar retos específicos:
Doblar el cabo de Tortosa, zona conocida por sus corrientes y cambios bruscos de viento.
Cruzarnos con el intenso tráfico marítimo en los accesos a Barcelona, Castellón y Valencia, con mercantes y ferris de gran tamaño, lo que exige máxima atención y coordinación en un velero de esas características.
Navegación nocturna, que implicó planificación de guardias, interpretación de luces de navegación y una vigilancia reforzada.
Navegación costera, con paso cercano a faros, balizas y zonas de pesca artesanal, donde la precisión en la derrota y la atención constante fueron clave.
A pesar de estas dificultades, el velero fue entregado al armador en el plazo previsto y en perfectas condiciones.
A pesar de la inspección inicial y a la revisión del cumplimiento del libro de revisiones, durante la travesía se produjo una avería en el motor, lo que supuso un reto adicional.
Gracias a la maniobra a vela y a la rápida actuación a bordo, se mantuvo en todo momento la seguridad de la embarcación y de la tripulación, evitando que el velero se aproximara a la escollera.
La incidencia se resolvió con eficacia, permitiendo continuar el viaje con normalidad y demostrando la importancia de contar con un patrón experimentado en situaciones imprevistas.
Además, se realizó una revisión general de la embarcación, aportando al armador recomendaciones de mantenimiento para futuras navegaciones.
En la última parte de la travesía, el armador se unió a bordo y recibió clases prácticas personalizadas, entre ellas:
Maniobras en puerto
Trimado de velas.
Navegación costera con referencias visuales y balizamiento.
Seguridad y gestión de imprevistos en alta mar.
Interpretación de luces y situaciones de cruce durante la navegación nocturna.
Gracias a esta experiencia y a la confianza adquirida tras la reparación del motor y la práctica en navegación, el propietario decidió dar un paso más: realizó en solitario la etapa final desde Oliva hasta Jávea (10 millas), completando la travesía con éxito y estrenando así su independencia como navegante en su propio velero.
Velero trasladado con éxito de Mataró a Jávea.
Avería de motor resuelta sin comprometer la seguridad.
Navegación gestionada en zonas de tráfico intenso, nocturna y costera.
Armador acompañado y asesorado en la revisión técnica.
Autonomía del propietario, que finalizó en solitario la etapa Oliva – Jávea con seguridad y confianza.
Este caso refleja nuestro valor diferencial: no solo trasladamos barcos, también resolvemos imprevistos con seguridad, gestionamos travesías exigentes en zonas de tráfico intenso y navegación nocturna, acompañamos al armador en la gestión técnica de su embarcación y ofrecemos formación práctica que le da autonomía real para navegar en solitario.
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